Una camisa blanca, por favor...

Estoy obsesionada con esta prenda y para aumentar mi amor por ella decidí hacer un post. Quiero una, muero por una, necesito una... para el caso es lo mismo. Lo cierto es que toda chica  fashionista que se precie de serlo debe tener una y a continuación te digo por qué.

Que cómo llevar una camisa blanca? Cómo no llevarla diría yo... porque esta pieza del guardarropa femenino -robado premeditadamente del closet masculino hace ya mucho- va con absolutamente todo. O sea, si una mañana te despertaste poco creativa y no sabes que ponerte, coge tu camisa blanca, unos pants, tacones y listo. O, si un día te sientes con ganas de sentirte elegante, chic, sofisticada - insertar un largo etc aquí- coge tu camisa blanca y combínala con lo que sea:

Con otro básico, como una falda negra o de cuero, o unos bonitos pantalones de vestir...there is not wrong choice!!

Con unos jeans, unos zapatos de taco, un trench, accesorios de color y ya estás lista para la oficina. O quizá puedes cambiar el trench por un blazer, el resultado es el mismo e igual de bonito si dejas las mangas de la camisa afuera. By the way, nota que bonito se ve la camisa con el color camel!?! Anotado.

Aprovechando que ahora hace frío, puedes usarla debajo de un sweater y queda raaagiaaa!! No saben, tengo una fila de sweaters - uno en especial-  esperando por mi camisa blanca. Anímense por esta idea para la chamba o una cita con amigas.

Si se trata de un look más informal, úsala con una casaca deportiva o las beisboleras -como la de la foto- que ahora están super de moda y me encantan. Este look me fascina como todo lo que es simple y que combina a la perfección dos estilos diferentes como el deportivo e informal y lo femenino, representado en los accesorios. 

A propósito de accesorios, si usas una camisa blanca las opciones para estos son infinitas. Puedes usar desde un bonito accesorio animal print hasta uno barroco o multicolor. Podría ser más perfecta esta prenda??

Yo creo que con estos ejemplos ya entendieron la idea y también mi necesidad de una camisa blanca. Se los juro, me muero por una. Es probablemente la pieza básica que falta en mi guardarropa que más deseo. Dicen por ahí que es una buena inversión...y yo les creo!!!

Si me preguntas si sería mejor comprar una camisa blanca con mangas largas o cortas, yo creo que las mangas largas son la opción. Puedes llevarla fácilmente y lucir las mangas en invierno, pero también puedes usarla en verano con las mangas extendidas o arremangadas, dependiendo de lo que quieras lograr con tu look.

Con las mangas largas y extendidas en verano

Y con las mangas arremangadas, también en verano.

 Supongo que a estas alturas ustedes están igual de obsesionadas como yo, pero tranquilas. Si, no se dejen llevar, porque una compra así de importante requiere de evaluación y de una búsqueda exhaustiva. Hay que encontrar la camisa que tenga el entalle que buscamos, que sea de un buen algodón para que no pierda su color impoluto al usarlo y lavarlo ... o sea, aquella camisa que nos haga sentir igual de sofisticadas que Carolina Herrera. 

Así que ya saben, a buscar la camisa perfecta que no se arrepentirán. Y si la encuentran hacen dos cosas: primero, se compran dos -porque no nos hagamos, la vamos a usar todos los días y de todas maneras va a terminar poniéndose amarilla algún día- y segundo, vienen y me cuentan dónde la encontraron. Se los agradeceré de por vida. 

Hasta el próximo post!