J'adore Dior

El día 4 del París Fashion Week ya casi ha terminado y, entre otros desfiles, el de Dior ha sido el que más expectativas ha suscitado. ¿Por qué? Porque es la primera colección pret-á-porter de Raf Simons desde que asumió la Dirección Creativa de la firma - y porque es Dior, claro está-. A continuación, veamos que nos propone para el próximo verano. 

La portada del post es bastante clara. La colección que nos presentó hoy la firma fue muy fiel a sus cánones de belleza y estilo. La elegancia y la sofisticación características de Dior fueron perfectamente reconocibles en cada uno de los diseños.

La línea A, que dibuja una silueta femenina perfecta, los colores negro y gris de Dior. Todos estos íconos que han inmortalizado a esta firma estuvieron presentes en toda la colección. 

Sin embargo, la reinterpretación del estilo Dior trae consigo mucha carga de lo que caracteriza al propio Simons. La línea A se complementa de la sobriedad impecable del diseñador y el resultado es aún más sofisticación, más feminidad.  

Por otro lado, no todo fueron colores neutros y siluetas ceñidas. Hacia la mitad del desfile, la paleta de colores se tornó más brillante y la silueta se amplió más -trend alert!!!!-. Eso sí, sin perder nunca la línea A y el sentido de sofisticación. 

También vimos prendas de cortes asimétricos y caídas perfectas como contrapunto a los cortes rectos. Este estilo asimétrico juega a favor de la feminidad y la elegancia pues contribuyen a formar una figura delicada, convirtiéndose así en la nueva clave chic para la siguiente temporada.

Y ya para terminar, la colección se volvió a poner clásica. Nuevamente, la silueta se amplió y el color se oscureció. Como para recordarnos que Dior no pierde el toque y que la elegancia sigue siendo su bandera en este mundo de la moda.