¡Bufandas al rescate!

Y para que nadie se queje ni diga que este invierno no hizo frío, Agosto reivindica la temporada con días más nublados y con temperaturas un poco más bajas que nos permiten sacar lo más invernal - y chiiic!!!- de nuestro closet. 

Hoy, conoceremos sobre la bufanda, uno de los elementos it del invierno que con esta nueva sensación de frío cobran más protagonismo. 

Las bufandas no solo son tremendamente útiles en invierno, sino que además le dan el toque sofisticación y el detalle chic a nuestro look. Sin contar que nos terminan protegiendo de males en la garganta, de esos que nunca faltan cuando hay frío. 

Cuando hablamos de estos accesorios de invierno son tres criterios los que debemos tener en cuenta: la textura o material, el tamaño y la forma de llevarlos. 

El material y la textura con que están hechas las bufandas definen su función abrigadora. Por eso, las bufandas clásicas están hechas de lana o hilo de algodón, ambos materiales capaces de mantener el calor. Sin embargo, ahora también encontramos pañuelos de seda que le hacen la competencia a las bufandas, porque bien acompañados son igual de abrigadores que las bufandas. 

Bufanda de Hilo

Pañuelo de seda

Bufanda de lana tradicional

Ahora si hablamos de tamaños, hay bufandas para todos los gustos: desde las pequeñas que solo dan una vuelta, las de tamaño regular - o sea capaz de dar unas dos vueltas y dejar algo más de cola-, hasta las XXL -el hit de este invierno limeño-. Todas son igual de útiles, dependiendo de como te las pongas, pero no hay duda que las regulares y las gigantes, son las más chic. 

Bufanda pequeña

Bufanda regular

Bufanda XL

Y ahora viene lo bueno. Cómo ponerse la bufanda. Hay mil formas de usarlas y, para eligir la una manera de ponértela, deberás tener en cuenta el tamaño y la forma de tu bufanda. 

Si es pequeña y de forma rectangular, úsala con una sola vuelta o con la forma clásica -doblala a la mitad, envuélvela alrededor de tu cuello y mete las colitas de la bufanda por el ojal que quedó en el doblez-. Si es es pequeña pero cuadrada, o sea casi casi un pañuelo, mejor úsala amarrada al rededor de tu cuello.

Bufanda al estilo clásico

De una sola vuelta

Las opciones aumentan si es de tamaño regular. Puedes usarla dándole una vuelta y hasta dos dejando ver las colitas de la bufanda o amarrándolas, también puedes usarla dándole dos vueltas ocultando las colas de la bufanda y que quede sobre tu pecho no tan cerca al cuello -esta me gusta mucho! y he visto que Jessica Alba la usa bastante-. Si la bufanda es cuadrada, puedes usarla doblándola por la mitad y envolviéndola alrededor de tu cuello de adelante hacia atrás -un estilo que se usa sobre todo con pashminas-. 

Con dos vueltas y sin colitas a la vista.

Con dos vueltas y las colitas amarradas

Si tu bufanda es más grande todavía, puedes usar las opciones anteriores y más. Por ejemplo, puedes envolverla totalmente al rededor del cuello. También puedes innovar, por ejemplo, llevando la bufanda desde tu cabeza y dejándola caer alrededor de tu cuello y sobre tu pecho. 

Toda alrededor del cuello

Envuelta totalmente

!!!Que genial se ve!!!

Hay mil formas más de llevar con estilo una bufanda, así como hay mil texturas y tamaños más. Lo importante es que, primero, te abriguen y, segundo, te sientas cómodas con ellas. Recuerda, que este es un de esos accesorios que, bien llevados, son capaces de que transformar totalmente tu outfit. 

Ah!!! Y si conoces otras formas de llevar la bufanda, compártela con nosotros en tus comentarios.